Ante la emergencia climática en la que nos encontramos, los bosques se convierten en la savia del planeta: son la energía que alimenta el desarrollo de la humanidad.
Proponemos avanzar en la gestión forestal sostenible de los bosques porque garantiza el equilibrio entre las funciones medioambiental, económica y socio-cultural; contribuye a la lucha contra el cambio climático (los árboles fijan CO2 y la madera lo retiene); promueve la conservación de la biodiversidad; y ayuda en la lucha contra la pobreza.
Los bosques y los productos que se obtienen de los bosques cobran una especial relevancia en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).