El sector textil necesita una nueva generación de fibras que sean reutilizables, reciclables y biodegradables para poder sumarse a la bioeconomía circular y al desarrollo sostenible. El sector forestal es clave en esta transición para el desarrollo de nuevos tejidos ya que ofrece biofibras para sustituir productos de origen fósil o con efectos altamente contaminantes, como el algodón.
En agosto de 2019, grandes marcas del sector han firmado el Pacto verde por la moda, para evolucionar en el concepto de usar y tirar y pasar al de reciclar y sustituir fibras sintéticas por otras de origen biológico.
Más allá de las grandes marcas, también diseñadores con nombre propio han incorporado la sostenibilidad a sus creaciones de la mano del sector forestal mediante el uso de tejidos procedentes de bosques bien gestionados producidos por empresas textiles que también tienen todo el proceso de fabricación del hilo y el tejido, certificado.