Por sus características mecánicas, sus propiedades y su composición, la madera y los productos de madera empiezan a aplicarse en un sinfín de sectores, siempre con un denominador común, obtener un producto o un servicio más sostenibles.
Ahí vemos la madera presente en los gestos más cotidianos como cepillarse los dientes, o en las zapatillas de salir a correr. También en nuevas necesidades como las estaciones de recarga del vehículo eléctrico o en áreas más innovadoras como la madera programable o la celulosa para impresión 3D…. es la madera sin límites.